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El papel del dibujo VI

2015

Exposição colectiva: El papel del dibujo VI, Galería Angeles Baños, Badajoz, Espanha
 

(Folha de Sala)

El mundo es mi imaginación

Partimos de la idea de “mundo” de Schopenhauer, donde toda realidad objeto no es más que una representación subjetiva operada por el sujeto. Así, en esta cita profundamente metafísica, el simple contacto con la realidad envolvente a través de nuestros sentidos es un acto creador, tornándose el arte la materialización de la interacción entre el sujeto y el objeto: el arte como representación del mundo. El artista se arroga la capacidad de mostrarnos mundos: personas, objetos, paisajes, ideas… Pero si desde muy pronto fue valorada la capacidad mimética del artista (Zeuxis engañando a los pájaros con sus uvas y Parrasio engañando a Zeuxis con su pintura, como nos cuenta Plínio), a lo largo de la historia el propio artista va a reclamar su lugar como catalizador de la realidad, habiendo entre la realidad y su obra una mayor intervención del mismo. Siguiendo a Schopenhauer, podríamos decir que en el acto creador de la obra de arte habrá un mayor o menor distanciamento entre objeto y objeto representado según la mayor o menor intervención del artista. Entonces ¿cuál es el papel del dibujo en este binomio creador sujeto/objeto? Tradicionalmente el dibujo es el primer momento en el acto creativo, aquel que servirá de estudio, de soporte, para la pintura o la escultura. Así el dibujo tiene una dimensión primordial en la relación entre el sujeto y el objeto, de algún modo sería la materialización de una primera mirada para más tarde trabajar. Afirma Schopenhauer que el mundo es una construcción subjetiva, en el arte lo real sirve pues como punto de inicio para la creación artística. De tal modo que en una obra de arte no tenemos apenas una materialización de lo real, más bien la visión subjetiva que el artista posee del mundo, experimentado a través de sus vivencias, ideas, sentimientos… podemos decir entonces que el mundo del artista es el de su imaginación.

Con motivo de la VI edición de El papel del dibujo Módulo-Centro Difusor de Arte presenta en la galería Ángeles Baños un conjunto de trabajos sobre papel de los siguientes artistas, que muestran la variedad de/sus “mundos”:

Marco Moreira (Favaios) nos muestra un conjunto de trabajos donde pretende reflexionar sobre el proceso de fijación, construcción y manipulación de la memoria. Para él el dibujo es “el elemento fundamental que está en la génesis de cualquier obra o pensamiento, encontrándose más próximo de los procesos creativos y, en este sentido, más próximo de la experiencia.”

Por otro lado, Nuno Gil (1983, Lisboa) presenta un conjunto de trabajos construídos a partir de fragmentos de papel, pintados o dibujados, fijados por grapas, en un lenguaje cercano al paisaje. Explora la “lógica de un todo constituído por fragmentos”invitándonos a la formulación de una lectura global, donde la abundancia barroca “opera en el sentido de destapar todo aquello que aparentemente y de forma sistemática se esfuerza por ocultar.”

Nuno Henrique (1982, Funchal) desarrolla un conjunto de trabajos a partir de la descripción del “ilheo dos Dragoeiros” (Madeira), por Gaspar Frutuoso (s. XVI) en el manuscrito “Saudades da Terra”. A través de la caligrafía y del cuerpo del texto desarrolla un conjunto de “calcos” (técnica arqueológica que viene utilizando y desarrollando plásticamente) así como acuarelas y modelos topográficos del islote.

Rita Ferreira (1991, Óbidos) nos trae un conjunto de trabajos donde, nos dice, “procura reflexionar sobre cuestiones del campo de la pintura, explorando la relación de la imagen con lo que ésta representa, o lo que es igual, el campo de la representación que la imagen genera como forma de comprensión de los diferentes procesos de pensamiento y capacidad de producción de imágenes.”

Sara Pereira (1977, Guimarães) muestra un conjunto de miradas sobre el paisaje procurando transmitirnos en su obra la “organicidad, la diversidad de texturas, de materiales, de escalas, de formas y principalmente de tiempos” Nos presenta un espacio recreado, abstracto, donde las formas y los colores nos remiten a un paisaje como contenedor dialéctico de signos y significados.

Por último, en los presentes trabajos de Tânia Caeiro (1985, Vila Franca de Xira) se observa la afirmación de la bidimensionalidad del soporte, una relación figuración-abstracción, una sobreposición de diferentes capas de información, una contención de color (con una dominante de tonos pasteles) y un diálogo de formas vegetales con elementos geométricos-arquitectónicos. De este modo, partiendo de referentes fotográficos la artista crea un espacio ambigüo entre lo bidimensional y la sugestión tridimensional.

Badajoz, Mayo / julio de 2014

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Marco Moreira

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